Blancorexia dental y los peligros para la salud
Blancorexia dental y los peligros para la salud
La blancorexia dental es una obsesión que tienen ciertas personas con la apreciación del color de su esmalte dental.
Siempre piensan que sus dientes tienen tonalidades oscuras y persiguen alcanzar cada vez tonos más blancos. Esa obsesión acaba por convertirse en una enfermedad patológica que redunda en la salud de sus dientes.
Por lo general, los dientes nunca son enteramente blancos, sino que adquieren tonalidades amarillentas de color marfil. La razón se encuentra en la cualidad traslúcida del esmalte al tratarse de un tejido muy mineralizado, que permite mostrar el color de la dentina. Ver Blanquear dientes: Causas del oscurecimiento dental .
Existen numerosos factores que determinan el color de los dientes tales como predisposiciones genéticas, edad de la persona, uso de medicamentos, hábitos alimenticios, higiene bucal … , todo ello se traduce en una variedad tonal de la dentadura que es diferente en cada persona.
Los tratamientos de blanqueamiento dental pueden aclarar el color de los dientes siempre con el límite del tono natural específico para cada persona, que viene determinado por la traslucidez del esmalte que se relaciona directamente con su grosor y la tonalidad de la dentina que depende de su grado de opacidad.
Cuando se excede el número de blanqueamientos de dientes recomendados o se abusa en la exposición a los agentes blanqueadores, surgen entonces los problemas bucodentales y los riesgos en la salud dental.
El uso indiscriminado de blanqueadores sin supervisión médica no hace más que agravar el problema en estas personas afectadas por la blancorexia dental obsesionadas por el color de su esmalte, fuertemente influenciadas por los cánones de belleza mostrados en los medios televisivos y publicitarios.
Las personas con blancorexia dental son susceptibles de padecer un debilitamiento progresivo de los dientes por el uso continuo de productos blanqueadores dentales que atacan la porosidad del esmalte llegando a la propia dentina.
Entre los posibles efectos adversos de estos agentes blanqueadores son la irritación de los tejidos blandos de la boca y un aumento de la sensibilidad dental ante cambios de temperatura, debido a la utilización del peróxido de hidrógeno o peróxido de carbamida, aunque estos tienen carácter temporal. En algunas ocasiones, puede producir cambios en la superficie del esmalte.
Ahora bien, el uso indiscriminado de productos blanqueadores con altas concentraciones de agente blanqueador se convierte en tóxico y puede provocar severas irritaciones en las encías – gingivitis -, daños en la estructura del esmalte – desmineralización o grietas – , lesiones en la pulpa dentaria – necrosis pulpar – que pueden conducir a la pérdida del diente, casos graves de hipersensibilidad dental o incluso alteración del sabor en la lengua.
Vistos los graves peligros que puede ocasionar esta obsesión por los dientes blancos, cabe señalar algunas recomendaciones para evitar la blancorexia dental o paliar sus efectos:
- Aceptar el color de los dientes propio y evitar que las modas y medios publicitarios determinen tu estética dental.
- Ser consciente que la edad oscurece los dientes.
- Reconducir nuestros hábitos alimenticios y de salud: consumos excesivos de café y otras bebidas de tinción intensa, consumos de tabaco, etc.
- Evitar el uso excesivo de productos blanqueadores sin receta: kits blanqueantes, tiras blanqueadoras y geles blanqueadores.
- No utilizar pastas dentales con componentes muy abrasivos del esmalte para no dañarlo.
- Cuidado con los remedios caseros de blanqueamiento dental utilizados sin control.
- Busca asesoramiento de un especialista en odontología que te ayude en determinar tu color adecuado del esmalte y paute el número y cadencia de los tratamientos de blanqueamiento dental.
- Y si reconoces que ya padeces blancorexia dental, acude a asistencia psicológica para ayudarte a reconducir esa obsesión antes de que tu salud dental se deteriore en exceso.
